En este artículo Juan Cervera, trata y justifica muchos aspecto sobre la literatura infantil. Se nos plantea la idea de que la literatura infantil debe existir, adecuándose a los intereses y necesidades del niño/a.
Nos deja claro que el contenido de los libros no debe centrarse solamente en lo didáctico o en lo documental, sino que debe trabajar principalmente aspectos creativos, aspectos interesantes para el niño. Con esta afirmación, en la que se le proporciona importancia a la creatividad, podemos observar como la propia creatividad reclama la existencia de una literatura infantil (una existencia con la que no todo el mundo está de acuerdo). Por tanto, debemos dejar a un lado la instrumentalización de la literatura infantil y juvenil para centrarnos principalmente en el niño, en dar respuestas a sus propias necesidades
En el texto además, se nos plantea, principalmente dos puntos de vista sobre la literatura infantil, o dos tesis, contradictorias entre sí. Por un lado tenemos la tesis liberal, y por otro la dirigista. Para la tesis liberal, la literatura infantil no existe, niega la realidad de esta, además de su necesidad para los niños y niñas. Por otro lado, la tesis dirigista, defiende una literatura específica para los niños/as.
La literatura infantil y juvenil debe de tener como objetivo primordial (entre muchos otros), el goce exclusivo de los niños lectores, éstos deben disfrutar con la lectura, sentirse atraídos por ella. Por eso no es de extrañar que cada vez más la literatura infantil y juvenil esté más cuidad y trate de encontrar todos los puntos de interés del niño, para acercarse a él.
Por tanto, como futuras docentes debemos aprovechar la existencia de la literatura infantil, dándole la importancia que se merece y que por sí sola ha demostrado tener. De ahí la importancia de tener muy en cuenta los criterios de selección de libros, ya que como hemos podio ver a lo largo del texto o todos responden a lo literario. Además en Infantil ya debemos fomentar buenos hábitos lectores, haciendo al niño/a partícipe del extraordinario mundo de la literatura infantil, a través del placer y del juego.
Magdalena Romero Berenguer
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